La Virgen "de prestado"

Por Antonio Jesús Hernández Alba

Este domingo. día 31 de enero, se cumple un aniversario que pocos suelen recordar, y mucho menos celebrar: el aniversario del patronazgo sobre nuestro pueblo de nuestra Señora, la Santísima Virgen del Buen Suceso Coronada. No entraré hoy en si se debe o no festejar esa efeméride o cómo pienso que debiera hacerse, sino que, aprovechando la ocasión, quiero poner sobre la mesa un asunto sobre la Patrona que se ha vuelto polémico en las últimas semanas: su estancia en la Basílica de la Asunción.

Aunque habrá quien se sorprenda, este tema ha sido comentado en redes sociales en los últimos tiempos, pues hay quienes opinan que el sitio de la Virgen no es la Basílica, sino su Ermita, aunque todos sabemos por qué permanece todavía, más de un año después de que abandonara su Santuario. Y, al margen de lo que opine sobre dónde debe estar, creo que este debate está un tanto fuera de lugar con la situación tan difícil que atravesamos. Creo que no es momento de pensar en mover a la Virgen, esté donde esté, sino que de buscar la forma de hacer la situación más fácil a todos los que están pasandolo mal. Esa debiera ser nuestra principal preocupación a día de hoy. Todo lo demás es completamente secundario.

"No es momento de estar moviendo imágenes, ni siquiera para devolver a la Patrona a su morada, y menos si no se puede hacer con la dignidad y boato que Ella merece"

No obstante, soy humano, y como ser humano tengo mis juicios y opiniones personales sobre todo lo que me rodea, y dado que el debate está abierto, quiero aportar mi punto de vista, que me consta que es compartido por muchos otros cofrades y ciezanos. Como decía, creo que la Virgen está donde tiene que estar en estos momentos. Primero porque, como decía antes, no es momento de estar moviendo imágenes, ni siquiera para devolver a la Patrona a su morada, y menos si no se puede hacer con la dignidad y boato que Ella merece cada vez que se mueve. Además, estamos en el año de las esperas, el año de esperar a que todo mejore para retomar nuestra agenda y nuestra vida por dónde lo dejamos. Y, cuando llegó el dichoso virus a tambalear toda nuestra sociedad, teníamos pendiente una Romería, y creo que esa Romería que se nos debe, se tiene que llevar a cabo para cerrar este ciclo tan largo en el que nos encontramos.

Además de esto, creo firmemente que la DANA no pudo venir en mejor momento para impedirnos que la Virgen del Buen Suceso no regresara a su Santuario cuando le correspondía. No se entienda esto último como una celebración de todas las desgracias que esa tormenta trajo, pues el evitar que la Virgen se moviera del pueblo fue la única consecuencia beneficiosa entre las decenas de calamidades que acarreó. Quizás nos lamentáramos un poco en aquel momento por no poder celebrar la Romería, pero a la larga todos hemos agradecido tener a nuestra Madre junto a nosotros en estos tiempos difíciles. Me atrevería a decir que la propia Virgen sabía que todo esto venía y ha querido quedarse cerca de nosotros para que tuvieramos su consuelo muy cerca.

Ella no está de prestado, pues una Madre nunca está de más en la casa de sus hijos. Y Cieza entera es su hija y su casa, y la Basílica es tan casa suya como su Ermitica. Y una casa que le permite tener más cerca a todos sus protegidos, en especial a aquellos mayores, enfermos o impedidos que se ven imposibilitados para subir a visitarla al Collado. Es cierto que para aquellos que asíduamente suben hasta esa altura, se hace notar su ausencia; y también para los visitantes que, cuando han podido, se han acercado hasta el yacimiento de Medina Siyasa. Pero la Asunción está accesible para todos, deportistas, visitantes y necesitados. De hecho, valiéndose de este argumento, hay muchos que piensan que la Virgen debería quedarse definitivamente en el presbiterio de la Iglesia.

"Ella no está de prestado, pues una Madre nunca está de más en la casa de sus hijos. Y Cieza entera es su hija y su casa, y la Basílica es tan casa suya como su Ermitica."

Otra de las ventajas que, dada la situación, ofrece la Basílica, es el aforo. Quizás fuera prácticamente inviable realizar los cultos mensuales en honor a nuestra Patrona si se encontrara en su Santuario. Todos sabemos las condiciones de espacio que ofrece esa pequeña capilla y la explanada que la rodea. Me atrevo a decir que, quizás, con las nuevas restricciones, ni siquiera se podrían realizar estos cultos del primer sábado de cada mes.

No obstante, no creo que la Patrona deba quedarse per saecula saeculorum en la Basílica. En circunstancias normales, su lugar es la Ermita del Collado, desde donde protege y bendice a toda la Perla del Segura. Si abandonara definitivamente ese lugar, su himno perdería sentido, y habría que cambiar todas las tradiciones inherentes a sus fiestas de septiembre. Así pues, creo que no hay peligro de que "la del Cetro Maternal" deje de estar "entre el Castillo y la Atalaya". Volverá allí cuando se la pueda llevar (espero) como se merece. En cualquier caso, y lo repetiré hasta la saciedad, la Patrona de Cieza ESTÁ donde tiene que estar, como una buena madre, junto a sus hijos en la necesidad.

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