Fotografiando el Día de la Cruz

Como hace mucho que no escribo y tal, pues hoy toca ración doble. Además, una de cal y otra de arena. Antes nos hemos puesto emotivos recordando la tarde del 3 de mayo con todo lo que ello supone, ahora toca ponernos críticos con un tema que me tiene mosca últimamente.

Aunque en los últimos años por motivos de estudio no he tenido tiempo para presentarme al concurso de fotografía del Stmo. Cristo del Consuelo, lo he seguido bastante de cerca y como aficionado y medio entendido en fotografía me permito opinar sobre los resultados.

Por favor, que no se entienda esto como una crítica a la profesionalidad de los jurados, sino como lo que es, una expresión de mi opinión acerca de las fotografías presentadas.

Desde mi punto de vista, no puedo estar de acuerdo con las fotografías que han recibido el primer premio en los últimos años por el sencillo hecho y manido argumento de que "había fotografías mejores". Se que es muy difícil escoger entre tan diversas imágenes y un número tan grande de las mismas, pero a veces hay cosas que claman al cielo.

Lo que me he dado cuenta en mi corta experiencia en este tipo de lides es que la mayoría de participantes nunca sabemos qué busca el jurado, y en cierta forma es lo justo, pero yo lanzo al aire la reflexión de que quizás sería conveniente especificar una temática más cerrada y concreta para facilitar el trabajo delos fotógrafos y del jurado, disminuyendo así el número de variables a tener en cuenta.

Con respecto al del Santo Cristo de este año, he de decir que lo que he visto me tiene bastante descontento. Si bien es cierto que la imagen de nuestro crucificado estrella está "muy quemada" debido a tantísimos años de devoción y de un persistente afán en fotografiarlo, esto no es impedimento, o no debiera serlo, a la hora de buscar nuevos puntos de vista desde los que fotografiarlo. Y esto es lo que me tiene descontento. Cada vez  se pone más de moda la fotografía, cualquiera tiene ya una cámara medio decente, o la misma del movil, y tecnología suficiente como para hacer virguerías con el ordenador. Sin embargo, lo que no parece haberse puesto de moda es la originalidad.

Esta nueva moda artística, porque no olvidemos que la fotografía es un arte como cualquier otro, deja mucho que desear porque los nuevos aficionados sólo buscan echar fotos muy sencillas y sin ningún atractivo, las típicas fotos que llevamos años y años viendo, vamos. Si a esto le sumamos lo quemada que está ya la imagen del Santo Cristo conseguiremos ver en el concurso la misma foto, el mismo primer plano, repetido como 15 veces por 15 fotógrafos distintos.

Quizás no me esté expresando muy claramente, en la exposición del concurso me encontré con el mismo primer plano del rostro del Cristo a cada paso. Total, que no me gustaron más que 8 fotos de todas las presentadas, y estas me llamaron la atención, más que por su calidad, por la originalidad de las mismas, porque delataban una búsqueda de algo nuevo por parte del autor.

No quiero estirarme mucho más, que creo que ya es suficiente por hoy, sólo os invito a los nuevos del gremio de fotógrafos cofrades a que utilicéis la cabeza más que la cámara y que hagáis como yo he hecho en mi autodidacta carrera, intentar siempre cosas nuevas: nuevos ángulos, nuevos ajustes... Intentad, también, fijaros en las fotos de los profesionales e intentad hacer algo parecido, así ejercitaréis la imaginación y pronto descubriréis nuevos ángulos a cada paso.

Y para que quede patente que al Santo Cristo (y a todo lo relacionado con él) se le pueden echar fotos originales, aquí os dejo un reportaje del Día de la Cruz. Espero que os guste.

Pd. Si alguien se ha sentido ofendido por mis palabras, que me disculpe, no ha sido mi intención, sólo he querido expresar una opinión con la esperanza de que a través de este escrito se consiga engrandecer el arte de la fotografía.


DÍA DE LA CRUZ 2016

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