El Santo Sepulcro

DATOS

Autor: Manuel Juan Carrillo Marco
Año: 1951 y 1963
Trono: Manuel Juan Carrillo Marco (1963)
Lugar de Culto: Casa-Museo de 'Los Dormis'
Cofradía:

 

Cofradía de la Oración del Huerto y el Santo Sepulcro

PROCESIONES

Traslado del Santo Sepulcro	Procesión del Santo Entierro

MÚSICA

• El Traslado del Señor de la Cama - Pasodoble ciezano - José Gómez Villa (1997)
• La Cama de Cristo - Marcha de Procesión - Antonio Salmerón Morote (1997)
• In Nomine Domini - Marcha de Procesión - Antonio Salmerón Morote (2004)
• El Rey Duerme - Marcha de Procesión - Javier Cano Rodríguez (2018)

RESEÑA HISTÓRICA

Tenemos constancia ya en el siglo XVII de la existencia de un paso del Santo Sepulcro o Cristo Yacente, vinculado con los franciscanos de la Ermita de San Sebastián y del Convento de San Joaquín. También se vincula este paso con la desaparecida Cofradía de la Sangre, siendo este, junto con la Soledad y una Cruz desnuda el núcleo principal de la procesión del Santo Entierro. Originalmente sería un Cristo al cual se desenclavaría de la Cruz, aunque encontramos ya testimonios de un Yacente propiamente dicho a partir del siglo XIX. Este paso será procesionado a partir de esta época por la Cofradía de Jesús hasta la Guerra Civil. Este yacente procesionaria en una urna o trono-cama, el cual se conserva a día de hoy, lo cual le granjearía el sobrenombre popular de “Cama de Cristo”.

En 1943, Manuel Juan Carrillo realizaría un primer Cristo Yacente (venerado a día de hoy en la capilla de la Soledad de la Asunción) para desfilar en este antiguo trono, saliendo de forma independiente durante unos años hasta que los Dormis se hagan cargo de él, pasando a ser su segundo titular. Es en el año 1951 que se le encarga también a Manuel Juan Carrillo la realización de un nuevo “Santo Sepulcro”, el cual completaría para la Semana Santa de 1963, año en que también terminaría el nuevo trono.

El paso consta de un Cristo Yacente, recostado sobre un lecho que lo deja con la cabeza elevada y el cuerpo semierguido, y de cuatro ángeles custodios, dos de ellos con antorchas, situados dos a la cabeza y dos a los lados del Cristo. Los rostros de estos ángeles son los retratos de las tres hijas y esposa del autor.

El paso desfila la noche de Viernes Santo, protagonizando esa tarde su tradicional traslado desde su antigua cochera en las inmediaciones de la Gran Vía hasta su casa de hermandad. Una vez completada la procesión del Santo Entierro y realizado el solemne y emotivo acto de entrada con la marcha “In Nomine Domini”, la Casa de los Dormis dejará expuesto el paso de forma que se vea a través de la pequeña ventana del portón.