DATOS
Día: Viernes Santo.Datación: Siglo XVI.
Horario: 20:30 horas.
Horario de Finalización: 2:00 horas (Sábado de Gloria).
ITINERARIO
Plaza Mayor, Cid, La Parra, Plaza del Comisario, Pinos, Larga, Buitragos, San Sebastián, Esquina del Convento, Paseo, General Ruiz, Buen Suceso, Angostos, Tercia, Santo Cristo y Cánovas del Castillo.
PASOS
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RESEÑA HISTORICA
Los orígenes de la Procesión del Santo Entierro se hunden en los orígenes de la cofradía de la Sangre y se relaciona también con la antigua Ermita de San Sebastián. La procesión consistiría en una Cruz desnuda, un yacente y la Virgen de la Soledad. Estos pasos saldrían de la Parroquial para ir a colocarse en un altar preparado en la Ermita antes mencionada. Con la construcción del Convento de San Joaquín, este monasterio heredaría las funciones de la ermita.
Con la desaparición de la cofradía de la Sangre, será la de Jesús la que se haga cargo del Yacente del Sepulcro. Es quizás por esta razón que la Convocatoria (los Armaos) comienza a escoltar a la Cama de Cristo. A partir de 1785, la procesión comenzará y finalizará en la Asunción y, promovido por la Cofradía de la Soledad, a su término se realizará el Sermón de Soledad y Velatorio, realizándose un encuentro entre la Virgen, la Cruz y el Sepulcro.
Al igual que en las procesiones General y del Penitente, a la del Santo Entierro se suman a finales del siglo XIX los pasos de San Juan y la Magdalena, sumándose en la década de 1920 la Verónica. Pasada la guerra civil se funda la Cofradía del Cristo Yacente y Virgen del Dolor, sumándose este paso al desfile. Seguidamente se sumará la Virgen de la Piedad, tras el fallido intento de introducirla en la Procesión del Silencio; y también Santa María Salomé. A finales de este siglo se unirán también los pasos de Santa María de Cleofás (siendo primitivamente representada la Santa Mujer con la imagen de la Mujer Samaritana de Carrillo) Santa María Salomé, el Cristo del Perdón, el Descendimiento de Cristo y José de Arimatea. Por último, ya en nuestro siglo, Ntra. Sra. de la Amargura vino a sustituir a la Santa Verónica, la Magdalena dejará de desfilar y Santa María de Cleofás será sustituida por el paso de las Santas Mujeres Camino del Sepulcro.
El paso de la Santa Cruz, o la Cruz Vacía, saldrá de forma intermitente durante todo el siglo XX, portado por la Cofradía del Santo Cristo del Consuelo, la cual lo recuperó para el Viernes Santo de 2012.
Con la desaparición de la cofradía de la Sangre, será la de Jesús la que se haga cargo del Yacente del Sepulcro. Es quizás por esta razón que la Convocatoria (los Armaos) comienza a escoltar a la Cama de Cristo. A partir de 1785, la procesión comenzará y finalizará en la Asunción y, promovido por la Cofradía de la Soledad, a su término se realizará el Sermón de Soledad y Velatorio, realizándose un encuentro entre la Virgen, la Cruz y el Sepulcro.
Al igual que en las procesiones General y del Penitente, a la del Santo Entierro se suman a finales del siglo XIX los pasos de San Juan y la Magdalena, sumándose en la década de 1920 la Verónica. Pasada la guerra civil se funda la Cofradía del Cristo Yacente y Virgen del Dolor, sumándose este paso al desfile. Seguidamente se sumará la Virgen de la Piedad, tras el fallido intento de introducirla en la Procesión del Silencio; y también Santa María Salomé. A finales de este siglo se unirán también los pasos de Santa María de Cleofás (siendo primitivamente representada la Santa Mujer con la imagen de la Mujer Samaritana de Carrillo) Santa María Salomé, el Cristo del Perdón, el Descendimiento de Cristo y José de Arimatea. Por último, ya en nuestro siglo, Ntra. Sra. de la Amargura vino a sustituir a la Santa Verónica, la Magdalena dejará de desfilar y Santa María de Cleofás será sustituida por el paso de las Santas Mujeres Camino del Sepulcro.
El paso de la Santa Cruz, o la Cruz Vacía, saldrá de forma intermitente durante todo el siglo XX, portado por la Cofradía del Santo Cristo del Consuelo, la cual lo recuperó para el Viernes Santo de 2012.
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